El Coliseo Romano es el símbolo indiscutible de la “ciudad eterna”, atrae más de 5 millones de personas al año.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y elegida también como una de las siete maravillas del mundo moderno.
Aunque su estado de conservación no es el mejor, su estructura actual nos deja librar a la imaginación el cómo debió haber sido en sus años de esplendor.
Qué vamos a ver en este artículo
Cómo llegar al Coliseo Romano
En autobús público
Líneas C3, 60, 81, 85, 87, 175 y 628, todas tienen parada frente al Coliseo o muy cerca de Piazza del Colosseo. Si vienen desde San Pietro, deben tomar el autobús 40 a Piazza Venecia.
Los boletos se pueden adquirir en estancos, bares o en kioskos.
Horarios: los autobuses circulan desde las 5,30hs hasta las 00,00hs, mientras que los autobuses nocturnos circulas desde las 00,00hs hasta la 5,30hs.
En tranvía
Es una de las formas más rápidas de llegar si se encuentran lejos o en la otra orilla del Tiber. Deben tomar el Tranvía Nº 3.
En metro
En Roma hay varias líneas de metro A, B y C, la parada en la que genran que bajarse es en la del Colosseo. Desde Termini deben subir al metro de la Línea B en dirección Laurentina y bajarse en la parada Colosseo.
Horario: el metro de Roma funciona desde la 5,30hs hasta las 23,30hs de domingo a jueves, y el viernes y el sábado hasta la 1,30hs.
En Taxi
Esta opción es la más cómoda pero la más cara también. Pueden conseguir un taxi en alguna de las 65 paradas que hay en la ciudad de Roma, como por ejemplo en la Fontana di Trevi, o llamar al 060609 que es la línea oficial de taxis en Roma.
En autobús turístico
Existen muchas modalidades para hacer este tour, con paradas, de recorrido fijo, con validez de 24 o 48 horas, etc.
El autobús que siempre recomiendan es el 110 sin techo, que pasa cerca de 40 atracciones importantes.
Caminando
Nosotros elegimos esta opción y es la que recomendamos, entendemos que es como mejor se aprecia la antigua Roma, ya que el Coliseo se encuentra situado cerca de otros lugares de relevancia histórica.
Un poco de historia sobre el Coliseo Romano
La construcción del Coliseo Romano comenzó en el año 72, bajo el régimen de Vespasiano y se terminó en el año 80 durante el mandato del emperador Tito. Los festejos por su inauguración se prolongaron durante 100 días.
Fue llamado Antiteatro Flavio en un principio y luego llamado Colosseo, tomando su nombre de una antigua estatua de bronce de grandes proporciones conocida como el Coloso de Nerón que se encontraba en sus cercanías.
Se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con unas dimensiones de 188 mts de longitud, 156 mts de ancho y 57 mts de altura y casi 2000 años después sigue sorprendiendo al mundo entero.
En Roma, bajo la expresión “panam et circenses” (pan y circo), los gobernantes permitían a más de 50.000 espectadores disfrutar de espectáculos para mantener a la plebe entretenida y así poder manejarla.
Las muestras de animales exóticos, ejecuciones de prisioneros, recreaciones de batallas y peleas de gladiadores fueron acompañando al pueblo romano durante años.
El Coliseo estuvo activo durante más de 500 años, siendo los últimos juegos de la historia los celebrados en el Siglo VI.
Tras las célebres ejecuciones de cristianos, desde el Siglo VI, los juegos de gladiadores cayeron en desuso.
Sufrió terremotos, siglos de abandono, tuvo uso para diversos fines, sobrevivió a guerras, pero nada ha conseguido apartarlo de su majestuosidad.
Los espectáculos
En el Coliseo se reunían los romanos de todas las clases sociales, aunque estrictamente diferenciados.
El emperador ocupaba una fila de asientos en el ala sur del edificio, sacerdotes, magistrados y senadores se situaban en la primera tribuna, y por encima de ellos, aristócratas, ciudadanos adinerados, pobres y mujeres, en riguroso orden.
En total eran 80 filas de gradas, se accedía por 80 puertas numeradas y todos los eventos eras gratuitos.
Los espectáculos que presenciaban tenían las luchas y la violencia como protagonistas.
Luchas entre animales salvajes
Entre 400.000 hombres y un millón de animales, murieron en la arena ante la sed de sangre de un público enloquecido.
Los combates duraban habitualmente entre 3 y 6 días. El espectáculo matutino protagonizado por animales salvajes, algunos eran totalmente desconocidos para el público.
Los combates entre las fieras eran lo más dramática y atrayente posible, se podía lanzar a la arena simultáneamente a un elefante y a un toro, un rinoceronte y un oso, un tigre y un león, o grupos de animales de la misma especie.
Con el paso del tiempo, se pusieron de moda las exhibiciones de agilidad de los cazadores, los cuales hacían piruetas y acrobacias ante las bestias.
Luchas entre animales salvajes y condenados a muerte
Se trataba de hacer salir a la arena a los condenados a muerte, desnudos y desarmados, para que fueran devorados por las fieras.
Muchas veces disfrazaban al reo de héroes míticos que habían tenido un trágico final como Orfeo e Ícaro.
Luchas entre Gladiadores
Los gladiadores eran en su mayoría esclavos, pero también eran atletas y su valor en la lucha representaba una cualidad muy importante en la antigua Roma.
Los combates no necesariamente eran a muerte, sino hasta que alguno de los gladiadores perdía sus armas o se rendía.
En caso de pedir su rendición, indicaba generalmente alzando el brazo izquierdo con el dedo índice extendido, soltando el escudo o colocándose la espada detrás de la espalda. En este momento, el combate quedaba interrumpido y le correspondía al editor la suerte del vencido. De todas maneras el veredicto no era suyo, la reacción del público era decisiva, ya que quien organizaba los juegos lo hacía precisamente para ganar popularidad.
Las muerte de los gladiadores no siempre se producían en combate, sino que a pesar de los cuidados médicos, había un alto riesgo de que las heridas se infectaran.
El último espectáculo registrado en el gran anfiteatro fue en el año 523.
Arquitectura del Coliseo Romano
La extraordinaria fachada del Coliseo se dividía en cuatro niveles diferentes: tres de arcos superpuestos, 80 en total, flanqueados por columnas de los tres órdenes clásicos, dórico, jónico y corintio, y un cuarto construido con sillares y remataba este foro romano en lo alto unas grandes pilastras corintias.
El Coliseo tenía una capacidad de 50.000 espectadores, que entraban al recinto a través de las arcadas de la planta baja, subían a los distintos pisos y se acomodaban en sus gradas de acuerdo con su categoría social.
Tiene forma de óvalo, se extiende a 189 mts de largo por 156 mts de ancho, con una altura de 48 mts.
Tanto en la fachada como en los muros exteriores, como en algunas secciones de las gradas de las platas baja y primera, se edificaron con piedra travertina, una piedra de origen volcánico sumamente resistente. En cambio, la gran mayoría de los muros radiales se hicieron con toba, otra variedad volcánica pero más blanda y ligera. Las bóvedas y gran parte de las plantas superiores se construyeron con hormigón.
La parte central no era maciza sino que estaba cubierta de madera, y bajo ella había todo un complejo entramado de pasillos y recintos subterráneos, además de un sofisticado sistema de jaulas y contrapesos que permitía salir a la pista hasta 64 fieras salvajes al mismo tiempo.
En la planta superior quedan evidencias de lo que fue uno de los elementos más espectaculares de todo Coliseo, el imponente toldo que protegía a los espectadores de las inclemencias atmosféricas.
Entradas al Coliseo Romano
Si quieren evitar colas, tienen distintas opciones:
- Comprar las entradas por internet con un recargo de 4 euros.
- Contratar una Visita guiada por el Coliseo en español.
- Comprar la tarjeta Roma Pass, que ofrece descuentos y entrada gratuita y sin colas para el Coliseo.
Precios
Entrada combinada para el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino:
Adultos: 18 euros.
Menores de 17 años: entrada gratuita.
Horarios para visitar el Coliseo Romano
El Coliseo se encuentra abierto todos los días del año desde las 8,30hs hasta una hora antes del atardecer., con excepción del 1° de mayo, 25 de diciembre y 1º de enero.
Actividades en Roma
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